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Office of the Press Secretary
14 de agosto de 2002
DECLARACIONES DEL PRESIDENTE EN LA IOWA STATE FAIR DEL 2002
Iowa State Fairgrounds
Des Moines, Iowa
2:50 P.M. CDT
EL PRESIDENTE: Muchísimas gracias a todos por esa cálida bienvenida. Salí del, salí hoy de mi rancho en Crawford. No hay muchos lugares que me tientan a salir, pero la Iowa State Fair (Feria Estatal de Iowa) es uno. Es un honor estar acá. (Aplauso.) Estoy orgulloso, es bueno ver tantos amigos y caras amistosas. Recuerdo cariñosamente mis viajes por este bello estado, y lo digo en serio, es un bello estado. Dios ha, Dios ha bendecido a Iowa y a los ciudadanos de este gran estado. (Aplauso.)
Tenía la esperanza de llegar aquí a tiempo para el concurso de llamado de pollos,
(risas), o el concurso de llamado de cerdos, pero me dicen que tienen un concurso de llamado de esposos por las damas. Creo que Laura participó esta mañana.
Siento que no esté conmigo. Está en Texas. En realidad está trabajando en la región de Austin hoy. Pero les manda sus saludos y no puedo decirles cuán orgulloso estoy de Laura. Es una gran Primera Dama. (Aplauso.) Realmente soy afortunado que dijera que sí cuando le pedí que se casara conmigo. Algunos de sus amigos en Texas se están preguntando cuán afortunada fue ella. (Risas.)
Pero estoy tan contento que hayan venido todos ustedes. Quiero hablar un poco sobre los retos que enfrenta Estados Unidos. Quiero hablar sobre cómo asegurarnos que nuestra economía sea sólida. Quiero decirles que estamos haciendo todo lo que podemos por proteger el territorio nacional. Y quiero asegurarles, voy a hacer lo que sea necesario para ganar la guerra contra el terrorismo. (Aplauso.)
Le agradezco muchísimo a mi amigo el Congresista Greg Ganske por su presentación y aprecio su servicio al electorado acá en la región de Des Moines. Greg, gracias por venir. (Aplauso.)
Quiero darle las gracias a nuestra Secretaria de Agricultura, Ann Veneman. Está realizando una fabulosa labor. (Aplauso.) Entiende la agricultura y el trabajo en los ranchos y está trabajando arduamente a favor de los agricultores y rancheros trabajadores acá en Estados Unidos.
Aprecio que haya venido su gobernador. Gobernador, gracias por estar aquí.
Es un honor para mí que se tomara el tiempo para estar acá. Gobernador Vilsack, gracias por venir. (Aplauso.)
Quiero darle las gracias a Dave Huinker por invitarme a venir y montar este bello lugarcito donde podemos hablar sobre los Estados Unidos. Quiero darle las gracias a la junta de directores de la State Fair. Y les agradezco a los estadounidenses trabajadores por estar acá. (Aplauso.)
Es un honor para mí ser su Presidente. Entiendo y también ustedes entienden que esta economía nuestra tiene retos. Cada vez que alguien quiere trabajar y no puede encontrar un puesto quiere decir que tenemos un problema. Tenemos estadounidenses buenos, trabajadores, quienes están tratando por poner el pan sobre la mesa para sus familias y no pueden encontrar un lugar mejor; entonces mejor será que hagamos algo al respecto.
Será mejor que nos pongamos a trabajar.
Cuando asumí el cargo, estábamos bajo una recesión. Tuvimos tres trimestres de crecimiento negativo. Luego el enemigo nos atacó. Y luego un escándalo que se había estado elaborando salió a la luz repentinamente, cuando descubrimos que algunas personas que sabían que no debían hacerlo estaban falsificando los libros de cuentas.
Estos retos no son nada cuando se comparan a la fuerza de los Estados Unidos.
(Aplauso.) Nuestros agricultores y rancheros son los más productivos del mundo.
(Aplauso.) Nuestros obreros superan en el trabajo a cualquiera. Nuestros empresarios son más visionarios. Las tasas de interés están bajas, la inflación está baja, la productividad está alta. Los consumidores están comprando.
La base para el crecimiento está presente, pero hay trabajo por hacer.
Hay trabajo por hacer. Y realmente creo que el trabajo debería comenzar al asegurarnos que tengamos una economía agrícola sólida. (Aplauso.) Considero que el pilar de una buena economía estadounidense es una buena economía agrícola. (Aplauso.)
Dediqué mucho tiempo a hablar sobre la seguridad nacional, pero algo sobre lo cual no me tengo que preocupar es la falta de alimentos para el pueblo estadounidense. Gracias a Dios, gracias a los agricultores estadounidenses, tenemos más alimentos de los que necesitamos acá en el país. (Aplauso.)
Una manera de crear puestos en Estados Unidos, mejores puestos para los trabajadores estadounidenses, es comerciar. He oído las excusas. Dicen que el comercio nos va a costar puestos. No lo creo. Creo que uno es bueno en algo, uno debe fomentar aquello en lo cual es bueno. Creo que cuando uno es el mejor del mundo, no debe limitar la capacidad sino expandir la capacidad. Y algo en lo cual somos los mejores del mundo es en cultivar cosas. Y deberíamos estar abriendo mercados para los agricultores de Iowa por todo el mundo. (Aplauso.)
Los agricultores, estoy seguro, son escépticos cuando oyen sobre el intercambio comercial. A fin de cuentas, el sector de la agricultura como que fueron un aspecto de las negociaciones sobre el comercio. Luego, cuando las cosas se ponen difíciles, de cierta manera pusieron a los agricultores de lado, dijeron que preferían concentrarse en chips para computadoras que en lascas de maíz. Pero esas épocas han cambiado. Esas épocas han cambiado. Ven, entiendo que uno comienza con fuerza cuando se trata de jugar las cartas estadounidenses. Entiendo si uno está interesado en la seguridad económica para todos los estadounidenses, uno hace aquello para lo que es bueno. Y para lo que somos buenos es cultivar alimentos y criar cerdos y ganado. Y es mi trabajo y el trabajo de este gobierno, ahora que tengo la autoridad para la promoción del comercio, hacer todo lo que podamos para derribar las barreras para que ustedes puedan vender sus productos por todo el mundo. (Aplauso.)
Estados Unidos solamente ha sido parte en tres acuerdos comerciales durante los últimos años. Se han llegado a 190 de ellos por todo el mundo; sólo somos parte en tres. Pero esos días se han acabado. Mi hombre, Zoellick, quien es el hombre del comercio, y Ann Veneman, van a trabajar juntos para asegurarse que la agricultura sea la piedra angular de una buena política de comercio internacional, y necesita serlo. Al fin de cuentas, cuando uno examina los aranceles en otros países, prohibitivo para los productos estadounidenses. Actualmente vendemos aproximadamente mil millones de dólares en soja y productos de soja por todo el mundo. Pero en nuestro propio hemisferio, los aranceles sobre los productos de la soja pueden llegar hasta a 65 por ciento.
Imagínense lo que puede pasar cuando reduzcamos esos aranceles, reduzcamos aquellas barreras, creemos condiciones equitativas para los grandes agricultores de Estados Unidos. No, si pudiéramos salir de las barreras por todo el mundo, se calcula que $13 mil millones en comercio, $13 mil millones en comercio fluirían en nuestro sector agricultura anualmente. Eso significa que la gente podría ganarse la vida en una granja familiar. Eso significa que el arduo trabajo que realizan se cristalizará en precios justos y razonables. (Aplauso.)
Una de las cosas que vamos a hacer es asegurarnos que no estemos al margen del comercio internacional y que abramos mercados. Es en el interés de nuestro país hacerlo a favor de nuestros agricultores y rancheros. En el interés de nuestro país y también para la gente trabajadora. Es un hecho que cuando uno comercia, uno consigue mejores puestos de trabajo acá en Estados Unidos. Es un hecho que cuando no nos apartamos del resto del mundo, nuestros trabajadores pueden ganarse una vida mejor.
Quiero que entiendan este dato. Caterpillar ahora mismo está comenzando a mover productos por todo el mundo. Sin embargo, en Chile, están tratando de mover algo en Chile para esa economía. Existe un arancel de $15,000 sobre una motoniveladora. Imagínense qué pasaría si tuviéramos un tratado de libre comercio con Chile, lo cual nos vamos esmerar en hacer.
Repentinamente, todas esas motoniveladoras se moverían mucho más rápido, porque son las mejores en el mundo. Pero, ¿adivinen qué pasa cuando se las vendemos a Chile? Alguien más va a encontrar trabajo acá en los Estados Unidos.
Tenemos que producir productos estadounidenses y venderlos en el extranjero. Hacerlo es en el interés de nuestros trabajadores. (Aplauso.)
El dirigente de John Deere está acá con nosotros hoy y me dice que uno de cada cuatro tractores producidos en la fábrica John Deere más grande de Estados Unidos en Waterloo, Iowa, se vende en el extranjero. Eso quiere decir que alguien se está ganando la vida en esa planta. Eso quiere decir que uno de sus conciudadanos tiene mayores probabilidades de estar empleado. Mientras más tractores John Deere venda en el extranjero, mejor para los trabajadores de Iowa.
Ven, el comercio no sólo es bueno para los agricultores y rancheros, los empresarios y la gente en la alta tecnología. El comercio es bueno para los trabajadores acá en los Estados Unidos, y tengo la intención de hacer a los Estados Unidos un país de libre comercio. (Aplauso.)
Existen otras maneras de asegurarnos que nuestra economía permanezca sólida. Greg habló sobre mi noción de la necesidad de desarrollar fuentes renovables de energía. Ven, existe una posibilidad de que si nos va bien en la investigación y en el desarrollo, existe una posibilidad, si continuamos una política sabia en cuanto a etanol, de que podemos llegar a ser menos dependientes en fuentes extranjeras de petróleo crudo. Es en el interés de nuestra nación que nos hagamos menos dependientes de fuentes extranjeras de energía. (Aplauso.)
Necesitamos asegurarnos que, para que nuestra economía sea sólida, la economía agrícola permanezca sólida, que el conjunto de medidas de desgravación fiscal que aprobamos sea permanente. (Aplauso.) Cuando la economía de uno desacelera, es muy importante dejar que la gente retenga su dinero. Ven, cuando una persona tiene más dinero en sus bolsillos, es más propensa a requerir de un producto o servicio. Y cuando requiere de un producto o servicio, alguien va a producir un producto o un servicio. Y cuando alguien produce un producto o un servicio, alguien va a encontrar trabajo.
El conjunto de medidas de desgravación fiscal que aprobamos llegó en el momento oportuno para los Estados Unidos. Desdichadamente, debido a una peculiaridad de la ley, desaparece en 10 años. Desdichadamente, no es permanente. Por el bien de nuestros agricultores y rancheros, por el bien de los dueños de pequeñas empresas aquí en los Estados Unidos, por el bien de la gente que necesita planificar, el Congreso necesita hacer la desgravación fiscal permanente. (Aplauso.)
Ayer tuvimos una cumbre sobre la economía en Baylor University en Waco, Texas.
Les dije, dije, bienvenidos al centro de Texas en pleno agosto. (Risas.) Deben haber tenido algo en mente y lo tenían.
Una de las cosas que escuchamos una y otra vez de los dueños de pequeñas empresas o los agricultores, los rancheros que estaban allá, es cuán terrible es el impuesto sobre las sucesiones. Quiero decir, la gente se pregunta cómo retener la granja en la familia. Una manera de retener la granja familiar intacta es no gravar los activos de la gente dos veces. (Aplauso.)
Parte del plan de desgravación fiscal sobre el cual estoy hablando es revocar el impuesto sobre las sucesiones. Se vuelve a plantear dentro de 10 años. Esa es una mala política pública. Insto enérgicamente a los agricultores y rancheros acá y a aquellos que son propietarios de pequeños negocios que exijan que sus representantes electos revoquen el impuesto sobre las sucesiones de una vez por todas. (Aplauso.)
Hay otras cosas que podemos y debemos hacer. Tenemos que tener responsabilidad fiscal en Washington, D.C. Tenemos que asegurarnos de no gastar demasiado. Todos los proyectos suenan fantásticos, todas las ideas son merecedoras de fondos en Washington. Pero esa no es la realidad. Es importante establecer prioridades con el dinero de uno y asegurarse de adherirse a esas prioridades.
El Congreso me remitió lo que llama un proyecto de ley de gastos suplementarios. Había una buena cantidad de dinero allí para combatir la guerra contra el terrorismo y proteger el territorio nacional, lo cual consideré que necesitábamos. Pero agregaron $5 mil millones adicionales, entre ellos un edificio para albergar la colección de gusanos e insectos del gobierno federal. Y pusieron allí una estipulación sobre el dinero. El gobernador apreciará esto. Dijeron, o gasta usted todo o no gasta ninguna parte de él. A aquellos de nosotros en cargos ejecutivos no nos gusta ese tipo de lenguaje para nada. O gasta usted todo lo que consideramos es necesario, incluso la casa para insectos y gusanos, o no gasta nada de él. Bueno, tomaron su decisión, yo tomé la mía. No vamos a gastar ninguna parte de los $5 mil millones adicionales, por el bien de la cordura en Washington. (Aplauso.)
Hay muchas cosas que podemos hacer. Necesitamos un conjunto de medidas sobre el seguro contra el terrorismo para poner a nuestros obreros a trabajar nuevamente. Existen más de $8 mil millones de proyectos, proyectos grandes, que están atascados en Estados Unidos porque no podemos conseguir seguro contra el terrorismo para los urbanizadores. El Congreso necesita aprobar un buen proyecto de ley que entienda que poner a los obreros a trabajar es bueno para la economía estadounidense.
Pero hay una otra cosa que necesitamos hacer acá en Estados Unidos. Necesitamos tomar algo de los buenos, antiguos valores agrícolas y asegurarnos que sean parte de nuestra cultura. Estoy hablando sobre los valores de trabajo arduo y honestidad. Estoy hablando sobre decir la verdad. (Aplauso.) Me encantan las prioridades de nuestras familias agricultoras: la fe, la familia y decir la verdad y ser honesto y honrado. Y Estados Unidos empresarial necesita oír ese mensaje. (Aplauso.)
De lejos, la gran mayoría de nuestros dirigentes corporativos son personas buenas, honestas, no hay lugar a duda. Tienen algunas de las mejores grandes corporaciones acá en Iowa, gente que dirige las compañías, dirigidas por gente que se interesa mucho por los accionistas y sus empleados.
Pero quiero asegurarles de algo. Si encontramos a alguien que está falsificando los libros, encontramos a alguien que no está siendo franco y honesto, si encontramos a alguien que está tratando de salir adelante con trucos, serán encausado y será, se hará que rinda cuentas. No podemos tolerar que la corrupción corporativa corrompa a los Estados Unidos. (Aplauso.)
No, estamos logrando adelantos. Estamos logrando adelantos. Tenemos mucho trabajo por hacer. Pero estoy optimista sobre la seguridad económica de Estados Unidos, porque entiendo a Estados Unidos. Sé que tenemos personas grandiosas, ciudadanos trabajadores. Entiendo el vigor de la clase empresarial. Veo y oigo la visión de la gente que está soñando sueños nuevos. Sé que se están iniciando negocios nuevos por todo el país.
No, quizá hayamos tropezado con un bache en el camino. Ese camino se va a allanar y la gente va a encontrar la seguridad económica que quiere acá en Estados Unidos. Pero no vamos a descansar hasta que esa seguridad se encuentre por todo el país.
Tenemos otro gran llamado acá, también, y eso es la seguridad del territorio nacional
para nuestro país. La gente se pregunta, saben, ¿por qué sería que el enemigo querría atacar a los Estados Unidos? Y mi respuesta es bastante simple. Es porque amamos la libertad y ellos no. Es porque valoramos una sociedad en la cual la gente puede rendir culto libremente y expresar sus ideas libremente y expresar sus ideas libremente y leer una prensa libre y el enemigo no lo puede tolerar. (Aplauso.)
Y están por allí, están por allí y nos odian. Y, además, no valoran la vida como nosotros lo hacemos acá en los Estados Unidos. Cada vida tiene valor en este país. Cada persona tiene importancia en cuanto a nosotros se refiere. Ellos no creen eso.
Siempre que estén por allí, haremos todo lo que podamos por proteger el territorio nacional. Hay muchas personas realmente buenas a nivel federal, estatal y local trabajando duro para proteger a los Estados Unidos. Cada vez que tenemos algún indicio, cada vez que tenemos alguna prueba, estamos tomando pasos al respecto, para desbaratar cualquier plan que tengan.
Para poder hacer el mejor trabajo posible de proteger nuestro territorio nacional, le he hecho un llamado al Congreso para que cree un nuevo Departamento de Seguridad del Territorio Nacional. Admito que no me postulé al gobierno diciendo, voten por mí, quiero que nuestro gobierno sea más grande y más voluminoso. Dije, quiero que nuestro gobierno sea más efectivo y que funcione. Y necesitamos especialmente un departamento efectivo cuando se trata de la seguridad del territorio nacional.
Existen más de 100 agencias acá en Washington que tienen algo que ver con la seguridad del territorio nacional. Eso es simplemente demasiado. Es difícil hacer que la gente rinda cuentas cuando uno tiene 100 agencias desparramadas por toda la capital del país. Entonces, para proteger más a nuestras fronteras, para poder tratar con las personas en responder y el bioterrorismo, dije, por qué no las aglomeramos bajo un sólo techo, les damos un jefe, les damos la oportunidad de establecer una sola prioridad, que es proteger el territorio nacional.
Oh, entiendo que las agencias tales como el Guardacostas harán otras cosas. Pero proteger nuestro territorio nacional es la primera prioridad de este gobierno. (Aplauso.) Y por lo tanto, espero y el pueblo estadounidense espera que el Congreso colabore con nosotros para darnos las herramientas necesarias para proteger el territorio nacional. Y la Cámara de Representantes tuvo un bueno comienzo, pero el Senado parece un poco vacilante.
El Senado luce como que quiere micro-administrar cómo podemos dirigir el Departamento de la Seguridad del Territorio Nacional. Quieren proteger su territorio. Pero su territorio no es tan importante, ni mucho menos, que la seguridad del pueblo estadounidense. (Aplauso.) Espero que el Senado me dé un proyecto de ley que me permitirá pasar al lugar adecuado y al trabajo adecuado y en el momento adecuado por el bien de la seguridad del pueblo estadounidense. (Aplauso.)
Pero la mejor manera de proteger este territorio nacional es acorralar a los asesinos uno por uno y llevarlos ante la justicia, y eso es lo que este país va a hacer. (Aplauso.) Va a tomar cierto tiempo. Va a tomar cierto tiempo porque, al fin y al cabo, a diferencia de guerras previas en que uno podía ver estos batallones y divisiones desplazándose a través de las llanuras y cercos, y ver las aeronaves volando en formación, esta es una de esas guerras en la que la gente se va a esconder en una cueva y luego envía a algún joven a su muerte. Ese es el tipo de guerra que estamos luchando.
Pero somos pacientes. Somos un país paciente. Y somos disciplinados y estamos unidos porque entendemos que la historia nos ha llamado a la acción. La historia dijo, saben, ¿de qué estamos hechos? Estamos por mostrarle al mundo de qué estamos hechos. Amamos nuestras libertades. Nadie nos las va a quitar. Y tenemos unas fuerzas armadas estadounidenses fantásticas para respaldarnos. (Aplauso.)
Le hice un llamado al Congreso para que aprobara el mayor proyecto de ley de asignaciones de defensa desde que Ronald Reagan fue Presidente por dos motivos. Primero, mejor será que nos aseguremos que cada vez que pongamos a nuestros soldados en peligro tengan el mejor sueldo, el mejor equipo y la mejor capacitación posible. (Aplauso.)
Segundo, estamos enviando un mensaje bastante poderoso al resto del mundo que no nos vamos a dar por vencidos. Y Estados Unidos entiende nuestras obligaciones y
responsabilidades a generaciones futuras. Amamos la libertad y amamos nuestra, la habilidad de vivir una vida libre. Y por lo tanto, vamos a permanecer vigilantes y fuertes y liderar una coalición poderosa contra aquellos que podrían tratar de quitarnos nuestras libertades y estamos logrando adelantos. Estamos logrando bastantes adelantos.
Hemos detenido, capturado, (pónganlo como quieran), llevado ante la justicia a más de dos mil de ellos. Y otros dos mil más no fueron tan afortunados. Pero aún están por allí. Están por allí. Y simplemente tienen que oír el mensaje de los Estados Unidos claramente: No se pueden esconder, no se pueden esconder. De manera lenta pero segura, vamos a llevarlos ante la justicia. (Aplauso.)
Espero que cuando regresemos de nuestro, lo que llamamos un receso, el receso de agosto, el Congreso tome medidas rápidas sobre el proyecto de ley de asignaciones de defensa. A veces les gusta jugar a la politiquería con el proyecto de ley de asignaciones de defensa, pero estamos en guerra; no necesitamos ninguna politiquería con el proyecto de ley de asignaciones de defensa. Quiero firmar el proyecto de ley tan pronto como regresemos. Es importante para nuestras fuerzas armadas, es importante para nuestros planificadores. (Aplauso.)
Considero que tenemos algunos obstáculos por delante, pero no cabe duda que vamos a, que vamos a afrontarlos, porque somos Estados Unidos, un país fantástico.
Considero que, de la maldad que se le hizo a Estados Unidos, saldrá un bien increíble. Considero, tan seguro como estoy parado acá, que si permanecemos recios y fuertes en la guerra contra el terrorismo, que traeremos paz al mundo y que al ser firmes en nuestro amor, podemos lograr una paz que es importante para generaciones futuras de estadounidenses, pero igualmente importante para generaciones futuras de niños que crecen por todo el mundo. Tenemos una oportunidad y considero que va a pasar.
Y saben, acá dentro del país, sé que acá dentro del país tenemos una oportunidad de cambiar a Estados Unidos para mejor. Existen sectores de desesperación y desesperanza en este país de la abundancia. Hay personas que realmente se preguntan si la experiencia estadounidense realmente es para ellos. Siempre que uno de nosotros sufra, todos nosotros sufrimos.
Pero sé que Estados Unidos puede cambiar, un corazón, un alma, una conciencia a la vez. Me gusta ponerlo de esta manera: Uno de nosotros no puede hacer todo, pero cada uno de nosotros puede hacer algo para ayudar a hacer a Estados Unidos un lugar más compasivo. (Aplauso.)
Me acompañó hoy en Air Force One Erika McCroskey. Es de acá mismo de la región de Des Moines. Erika, párese. Erika es una voluntaria de AmeriCorps. Decidió que iba a hacer algo con su vida al ayudar a otros. Estaba leyendo que (y Erika, está yéndose a Bolivia a ayudar a alguien necesitado allá). Dije, Erika, ¿por qué va? Dijo, mi madre me crió con un espíritu de servicio.
Ven, la gran fuerza de Estados Unidos son las Erikas. Los llamo los soldados en el ejército de compasión, personas que no necesitan una ley del gobierno que les diga que amen al prójimo como les gustaría ser amados, personas que han oído un llamado que es mucho mayor que el gobierno.
Saben, nuestros conciudadanos me dicen, ¿qué puedo hacer para ayudar en la guerra contra el terrorismo? Les digo que amen a alguien necesitado.
Si quiere combatir el mal, haga algo de bien. Lo que está pasando en Estados Unidos como resultado del ataque es que la gente ahora está entendiendo que el patriotismo es más que ponerse la mano sobre el pecho y pronunciar el Juramento a la Bandera con las palabras "bajo Dios" en él. (Aplauso.)
Un patriota, un patriota es alguien que asume la responsabilidad personal de ayudar a alguien necesitado. Y eso está pasando en este país. Nuestra cultura está cambiando de una que decía, si lo hace sentir bien, siga adelante y hágalo, y si tiene un problema, échele la culpa a alguien más, a una cultura en la cual cada uno de nosotros entiende que somos responsables por las decisiones que tomamos en la vida.
Si es suficientemente afortunado de ser una mamá o un papá, es responsable por amar a sus hijos con todo su corazón y toda su alma. (Aplauso.) Que es responsable por ayudar a la gente necesitada, que es responsable por una sociedad que a veces sufre y que es responsable por ayudar a alguien que simplemente está pidiendo un poquito de amor y un poco de atención.
No, si quiere ayudar en la guerra contra el terrorismo, haga algo de bien. Es lo que llamo el creciente impulso de millones de actos de bondad, los cuales definen el verdadero carácter y la verdadera naturaleza de nuestro país. No, el enemigo
nos atacó. El enemigo probablemente pensó que entablaríamos unas cuantas demandas o dos. Pero se dieron cuenta que somos un poquito diferentes. Esta es una nación fuerte de gran carácter, una nación que puede sobreponerse a los problemas, una nación que se asegurará que de la maldad hecha a Estados Unidos salga un bien increíble.
Gracias a todos por venir hoy. Y que Dios los bendiga y que Dios bendiga
a los Estados Unidos.
END 3:18 P.M. CDT
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