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Oficina del Secretario de Prensa
23 de diciembre de 2008
Navidad 2008
"Vengo a comunicarles una buena noticia, que será motivo de mucha alegría para todo el pueblo. Hoy, en la ciudad de David, ha nacido para ustedes un Salvador, que es el Mesías y el Señor. Miren cómo lo reconocerán: hallarán a un niño recién nacido, envuelto en pañales y acostado en un pesebre".
Lucas 2:10-12
Todos los años, la Navidad reúne a familiares, amigos y comunidades en la gozosa celebración del nacimiento de Jesucristo y los maravillosos dones que Dios nos otorga. En estos días, recordamos que la Virgen María dio a luz a Jesús, que Su justicia y misericordia cambiaron al mundo, y que realizó el sacrificio supremo por toda la humanidad. Aunque Jesús nació en un humilde pesebre, estaba destinado a ser el Salvador del mundo. La luz que trajo al mundo continúa imponiéndose sobre la oscuridad y cambiando la vida de la gente dos mil años después.
En esta temporada de fiestas, mientras se alegran con la buena noticia del amor de Jesús, su perdón, aceptación y paz, los aliento a que demuestren compasión por los menos afortunados, como Dios nos enseñó. Cuando nos ponemos al servicio de los necesitados y cuando realizamos otros actos de amor y compasión, honramos la bondad de Dios y reafirmamos el inconmensurable valor que Dios pone en la santidad de la vida. Recordemos a los miembros de nuestras Fuerzas Armadas cuyos servicios protegen a nuestro país y aseguran el don divino de la libertad para otros alrededor del mundo. Todos los estadounidenses están en deuda con estos hombres y mujeres y sus familias por su sacrificio, su devoción por el deber y su patriotismo.
Laura y yo les enviamos nuestros más cordiales saludos deseándoles una muy Feliz Navidad. Que estén rodeados de sus seres queridos y llenos de bendiciones del Creador durante estas fiestas y en todo el Año Nuevo.
GEORGE W. BUSH
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