Para su publicación inmediata
Oficina del Secretario de Prensa
18 de octubre de 2008
Discurso Radial del Presidente a la Nación
Buenos Días.
Nuestra Nación está pasando por una grave crisis financiera. Durante el último mes, los estadounidenses han sido testigo de eventos que han sucedido rápidamente relacionados con temas financieros complicados. Sé que muchos de ustedes están inquietos en cuanto a sus finanzas. Quiero decirles cómo estamos enfrentando la incertidumbre en nuestra economía.
El gobierno federal ha respondido a esta crisis con medidas sistemáticas y agresivas para proteger la seguridad financiera del pueblo estadounidense. Estas acciones tomarán más tiempo para alcanzar su impacto pleno. Pero son lo suficientemente grandes y audaces para lograr un resultado.
El enfoque principal de nuestros esfuerzos es de enfrentar el problema fundamental detrás del congelamiento de nuestros mercados crediticios. A principios de este mes, el Congreso aprobó legislación bipartita autorizando al Departamento del Tesoro utilizar hasta 700 mil millones de dólares para ayudar a los bancos a reconstruir su capital. Esta semana yo anuncié que el Tesoro usaría una porción de ese dinero para inyectar capital directamente a los bancos comprando acciones de su capital. Este nuevo capital ayudará a los bancos a seguir prestando a negocios y consumidores. Además, el Tesoro usará parte de los 700 mil millones de dólares para adquirir parte de los valores en dificultad que están agobiando los estados de cuenta de los bancos y atascando el sistema financiero. Este esfuerzo extraordinario está diseñado con un propósito primordial – ayudar a los bancos a facilitar el flujo de préstamos a los consumidores y negocios estadounidenses, a fin de que puedan crear empleos y hacer crecer nuestra economía.
Sé que muchos estadounidenses tienen reservas en cuanto al enfoque del gobierno, sobre todo dejar que el gobierno adquiera acciones de bancos privados. Como fuerte partidario de mercados libres, yo me opondría a tales medidas bajo circunstancias ordinarias. Pero estas no son circunstancias ordinarias. De no haber tomado acción el gobierno, el agujero en nuestro sistema financiero se habría hecho más grande… las familias y los negocios habrían tenido aún más dificultad en obtener préstamos… y eventualmente el gobierno su hubiera visto forzado a responder más adelante con medidas aún más drásticas y costosas. Por lo tanto decidí que el gobierno tenía que actuar, pero que la intervención del gobierno en los bancos individuales debía tener límites prudentes.
La participación del gobierno está limitada en tamaño. El gobierno sólo comprará un pequeño porcentaje de acciones en los bancos que opten por participar, de modo que los inversionistas privados mantengan la mayoría de la propiedad de acciones.
La participación del gobierno está limitada en su alcance. El gobierno no ejercerá control sobre cualquier empresa privada, ni habrá un lugar en la mesa directiva de su banco local para oficiales federales. Las acciones de propiedad del gobierno tendrán derechos de votación que sólo se podrán ejercer para proteger la inversión del contribuyente – no para dirigir las operaciones de la empresa.
La participación del gobierno está limitada en cuanto a duración. Incluye disposiciones para fomentar que los bancos compren sus acciones de vuelta del gobierno cuando se estabilice el mercado y puedan recaudar el dinero de inversionistas privados. Esto asegurará que los bancos tengan un incentivo para encontrar capital privado para reemplazar la inversión del contribuyente – y para hacerlo rápidamente.
Yo sé que muchos de ustedes están preocupados sobre el costo de este paquete de rescate. Muchos de los valores en dificultad que el gobierno compre aumentarán en valor a medida que el mercado se recupere. Esto significa que el gobierno podrá revenderlos a un precio más elevado. Además, el gobierno recibirá dividendos trimestrales de todas las acciones de capital que compre en instituciones financieras. Si los bancos no compran de vuelta estas acciones dentro de cinco años, los dividendos que deban al gobierno aumentarán considerablemente. Esto ofrece un claro incentivo para que los bancos compren de regreso sus acciones – devolviendo de ese modo el dinero a los contribuyentes – lo más pronto posible.
A largo plazo, el pueblo estadounidense puede tener confianza en que nuestra economía se recuperará. Estados Unidos es el mejor lugar del mundo para comenzar y operar un negocio… el destino más atractivo para los inversionistas de todo el mundo… y es donde se encuentran los trabajadores más talentosos, emprendedores y creativos en el mundo. Somos un país donde todas las personas tienen la libertad de realizar su potencial y perseguir sus sueños. Esta promesa ha definido a nuestra Nación desde su fundación… esta promesa nos servirá de guía a través de los desafíos que enfrentamos hoy en día… y esta promesa seguirá definiendo a nuestra Nación por generaciones venideras.
Gracias por escuchar.