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Oficina del Secretario de Prensa
14 de octubre de 2006
Discurso Radial del Presidente a la Nación
Buenos días. A principios de esta semana, el gobierno de Corea del Norte le anunció al mundo que había realizado una exitosa prueba de armas nucleares. Como respuesta a las acciones de provocación de parte de Corea del Norte, Estados Unidos está trabajando con nuestros aliados en la región y con el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para asegurar que haya serias repercusiones para el régimen norcoreano.
Desde hace muchos años, Corea del Norte está tratando de obtener armas nucleares y no cumple con sus compromisos internacionales. En 1993, Corea del Norte anunció que se retiraba del Tratado sobre la No Proliferación de las Armas Nucleares. Estados Unidos negoció con Corea del Norte y llegó a un acuerdo bilateral en 1994: Corea del Norte se comprometía a abandonar sus esfuerzos por obtener armas nucleares a cambio de ayuda con energía nuclear pacífica. Después de que asumí la Presidencia, descubrimos que Corea del Norte había estado violando este acuerdo por algún tiempo, porque había continuado desenvolviendo un programa encubierto de armas nucleares. En el año 2002, mi gobierno presentó pruebas de esto al régimen de Corea de Norte. Y posteriormente los norcoreanos abandonaron el acuerdo del 1994.
Por lo tanto, mi gobierno decidió usar una nueva estrategia. Convocamos a otras naciones de la región en un esfuerzo por resolver la situación por medio de la diplomacia multilateral. La lógica detrás de esta estrategia es clara. Los países vecinos de Corea del Norte tienen más en juego y son las principales fuentes de alimentos, energía y comercio de Corea del Norte. Entonces, tiene sentido pedirles que participen en el empeño por hacer que el régimen norcoreano abandone su programa nuclear.
Este esfuerzo diplomático fue denominado las Conversaciones de Seis Partes, las cuales incluyeron a Corea del Norte y del Sur, China, Japón, Rusia y Estados Unidos. En septiembre del año pasado, estos esfuerzos diplomáticos resultaron en una Declaración Conjunta de amplio alcance que ofrecía una resolución al problema y una mejor vida para el pueblo norcoreano. En esta Declaración Conjunta, Corea del Norte se comprometía a "abandonar todas sus armas y programas nucleares existentes". Se le ofreció a Corea del Norte la posibilidad de la normalización de sus relaciones con Japón y Estados Unidos, así como cooperación económica en energía, comercio e inversión. Además, Estados Unidos afirmó que no tenemos armas nucleares en la península de Corea ni intención alguna de atacar o invadir Corea del Norte.
Desafortunadamente, Corea del Norte no ha cumplido con su compromiso. Y con sus acciones de esta semana, el régimen norcoreano ha faltado a su palabra una vez más, ha provocado una crisis internacional y le ha negado a su pueblo la oportunidad de una vida mejor.
Estamos trabajando para resolver esta crisis. Las naciones en todo el mundo -incluidos nuestros socios en las Conversaciones de Seis Partes- están de acuerdo en la necesidad de una enérgica resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que requiera que Corea del Norte desmantele sus programas nucleares. Esta resolución también debe especificar medidas para evitar que Corea del Norte importe o exporte tecnología nuclear o misiles. Además debe evitar las transacciones financieras o la transferencia de activos que ayudarían a Corea del Norte a desarrollar su capacidad nuclear o misilística. Si se aprueba tal resolución, enviaremos un mensaje claro al régimen norcoreano que sus acciones no serán toleradas. Y les proporcionaremos a los países con vínculos más estrechos con Corea del Norte -China y Corea del Sur- un marco para aprovechar su influencia para presionar a Pyongyang y persuadir al régimen de que cambie de curso.
Al procurar una solución diplomática, también estamos dándoles la confianza a nuestros aliados en la región de que Estados Unidos sigue comprometido con su seguridad. Tenemos firmes alianzas de defensa con Japón y Corea del Sur, y Estados Unidos cumplirá con sus compromisos. Y en respuesta a la provocación de Corea del Norte, aumentaremos la cooperación con nuestros aliados en cuestiones de defensa -lo que incluye la cooperación para defensa contra misiles balísticos como protección ante cualquier agresión por parte de Corea del Norte, y la cooperación para evitar que Corea del Norte importe o exporte tecnología nuclear o de misiles.
Nuestros objetivos siguen siendo claros: la paz y seguridad en el noreste de Asia y una península de Corea libre de armas nucleares. Haremos lo que sea necesario para lograr dichos objetivos. Respaldaremos a nuestros aliados en la región. Trabajaremos con las Naciones Unidas. Y juntos, nos aseguraremos de que Corea del Norte enfrente consecuencias reales si continúa por el camino actual.
Gracias por escuchar.
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