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Oficina del Secretario de Prensa
30 de noviembre de 2005

El Entrenamiento de las Fuerzas de Seguridad de Iraq

Medida presidencial de hoy:

Hoy, el Presidente Bush se dirigió a los cadetes de la Naval Academy sobre la estrategia para la victoria en Iraq, el frente central de la guerra contra el terrorismo. El Presidente Bush habló sobre las medidas que se están tomando para entrenar a los militares y la policía de Iraq, y los logros que se están alcanzando a medida que los iraquíes participan en la protección de su democracia, la cual cobra fuerza.

El gobierno publicó la "Estrategia Nacional para la Victoria en Iraq" ("National For Victory in Iraq"). Estados Unidos está usando una estrategia integral en Iraq, y los estadounidenses deben entenderla claramente. Este documento sobre la estrategia, publicado en el sitio de Internet de la Casa Blanca, whitehouse.gov, está a disposición de todos los estadounidenses para que lo lean.

• La estrategia en Iraq tiene tres elementos - Un componente político, un componente de seguridad y un componente económico. Políticamente, Estados Unidos está ayudando a los iraquíes a establecer instituciones democráticas que incluyan y protejan a todos los iraquíes, involucrar a aquéllos a quienes se pueda convencer que se hagan parte del nuevo Iraq y marginar a aquéllos que nunca lo harán. Para reforzar la seguridad, la coalición y las fuerzas de seguridad de Iraq están a la ofensiva, despejando regiones controladas por el enemigo, aferrándose a ese territorio utilizando las fuerzas de Iraq y haciendo seguimiento con la reconstrucción de elementos específicos para ayudar a los iraquíes a rehacer sus vidas. La coalición también está trabajando con los iraquíes para ayudarlos a desarrollar fuerzas de seguridad eficaces y capaces. Estados Unidos está ayudando a los iraquíes económicamente para restaurar la infraestructura, reformar la economía y crear un marco económico que permitirá que todos los iraquíes participen en un Iraq libre y pacífico. Para lograr eso, los países de la coalición, las Naciones Unidas, los organismos internacionales y países en la región de su lado están ayudando a los iraquíes a forjar su futuro.

El enemigo en Iraq

Una estrategia clara comienza con un entendimiento del enemigo en Iraq. El enemigo es una combinación de opositores, partidarios de Sadam y terroristas.

• Opositores. Con mucho, el grupo más cuantioso, está compuesto por iraquíes comunes y corrientes -la mayoría de ellos árabes suníes- que extrañan la situación privilegiada que tenían con el régimen Sadam Husein. Rechazan un Iraq en el que ya no son un grupo dominante. Aunque no todos los suníes son parte de este grupo opositor, la mayoría de los que lo son no luchan activamente, sino que ayudan al enemigo. Muchos suníes boicotearon las elecciones de enero pero ahora reconocen que no participar en el proceso democrático ha perjudicado sus intereses. Ahora, aquéllos que apoyan la oposición violenta están cada vez más aislados de los suníes que deciden participar en el proceso democrático. Muchísimos suníes votaron en el referendo constitucional reciente, y se están creando coaliciones suníes para competir en las próximas elecciones. Con el tiempo, se convencerá a muchos opositores de que respalden un Iraq democrático dirigido por un gobierno federal que sea lo suficientemente fuerte para proteger los derechos de las minorías.
• Partidarios de Sadam o antiguos partidarios del régimen. Este grupo más pequeño pero más resuelto incluye a los antiguos partidarios del régimen que tuvieron cargos poderosos bajo Sadam Husein y que quieren volver al poder. Estos partidarios acérrimos de Sadam están tratando de fomentar una opinión contraria a la democracia entre la comunidad suní más numerosa. Pero no pueden detener el avance de la democracia. Con el tiempo, pueden ser marginados y vencidos por el pueblo de Iraq y las fuerzas de seguridad de Iraq.
• Terroristas afiliados a Al-Qaida o inspirados por él. Este es el grupo más pequeño pero más letal. Muchos son combatientes extranjeros que se cree que son responsables por los atentados suicidas, decapitaciones y otras atrocidades vistas por televisión. Son dirigidos por Zarqawi, el encargado de operaciones de al Qaida en Iraq, quien ha prometido fidelidad a Osama bin Laden. Su objetivo es echar a las fuerzas de Estados Unidos y la coalición; usar el vacío que se crearía por una retirada estadounidense para lograr el control, y usar a Iraq como base para iniciar ataques contra Estados Unidos, derrocar a los gobiernos moderados en el Oriente Medio y establecer un imperio islámico totalitario que se extienda desde Indonesia hasta España. Este enemigo tiene la misma ideología que los terroristas que azotaron a Estados Unidos el 11 de septiembre y muchas otras ciudades en todo el mundo. Si Estados Unidos no estuviese luchando y destruyendo a este enemigo en Iraq, estos terroristas no estarían inactivos, sino conspirando y matando en nombre de su ideología. En Iraq, las fuerzas militares de Estados Unidos están venciendo una amenaza directa al pueblo estadounidense. Estados Unidos nunca dará marcha atrás, capitulará ni aceptará nada menos que la victoria absoluta.

Progreso en el entrenamiento de las fuerzas de seguridad de Iraq

Para vencer al enemigo, los iraquíes necesitan fuerzas militares y policiales fuertes. Los soldados iraquíes aportan a la lucha destrezas y conocimientos que las fuerzas de la coalición no pueden ofrecer, ya que conocen a su gente, idioma y cultura. Saben quiénes son los terroristas y se están ganando la confianza de sus compatriotas. A medida que las fuerzas iraquíes se vuelven más numerosas y más capacitadas, ayudan a mantener más control de las ciudades y toman la delantera cada vez más. El objetivo es capacitar a suficientes fuerzas iraquíes para luchar contra los terroristas.

• Durante el año pasado, las Fuerzas de Seguridad de Iraq han alcanzado verdaderos logros. Hace exactamente un año, había apenas un puñado de batallones iraquíes listos para el combate. Ahora, hay en la lucha más de 120 batallones del Ejército y Policía de Iraq, típicamente compuestos por 350 a 800 elementos iraquíes. De estos, aproximadamente 80 batallones luchan de lado de las fuerzas de la coalición. Aproximadamente 40 batallones adicionales están tomando la delantera, y la mayoría controla su propio territorio de batalla y realiza sus propias operaciones con cierto respaldo de la coalición.
• Las fuerzas de Iraq están tomando la delantera. Este progreso es especialmente claro cuando se compara el asalto del año pasado en Faluya con las recientes operaciones antiterroristas en Tal Afar. En Faluya, el asalto fue dirigido por nueve batallones de la coalición con el respaldo de seis batallones iraquíes. Los iraquíes lucharon y tuvieron bajas pero se limitaron principalmente a guardar el flanco de las fuerzas de la coalición y proteger los territorios ya despejados. Este año en Tal Afar, el asalto fue dirigido principalmente por 11 batallones iraquíes, respaldados por cinco batallones de la coalición. Muchas unidades iraquíes realizaron sus propias operaciones contra los terroristas y controlaron su propio territorio de batalla. Muchas fuerzas iraquíes se han quedado para garantizar la seguridad de la ciudad y proseguir con los proyectos de reconstrucción. En octubre, los ciudadanos de Tal Afar pudieron votar en el referendo sobre la constitución.
• Las fuerzas iraquíes están tomando control de más territorio. Ahora, más de 30 batallones del Ejército de Iraq han tomado el control dominante de las zonas bajo su responsabilidad. En Bagdad, los batallones iraquíes han tomado control de sectores importantes, entre ellos algunos de los vecindarios más difíciles de la ciudad. Soldados iraquíes protegen la zona alrededor de la calle Haifa de Bagdad y unas noventa millas cuadradas de la provincia de Bagdad. En todo el país, batallones iraquíes alcanzan logros similares y se responsabilizan por zonas en la región del centro sur, sudeste, oeste y centro norte de Iraq. A medida que las fuerzas de Iraq toman control de más territorio, las fuerzas de la coalición pueden concentrarse en entrenar a los iraquíes y buscar objetivos terroristas importantes.
• Las bases de la coalición están pasando a ser controladas por los iraquíes. A medida que las fuerzas de Iraq toman control de más territorio, la coalición está transfiriendo las bases que están operando a los iraquíes. Más de una docena de bases han sido entregadas al gobierno de Iraq, entre ellas, el antiguo palacio de Sadam Husein en Tikrit. Desde muchas de estas bases, las Fuerzas de Seguridad de Iraq planean y ejecutan sus propias operaciones contra los terroristas.
• Bajo cualquier criterio razonable, las fuerzas de seguridad de Iraq están alcanzando logros. Algunos críticos señalan que solamente un batallón iraquí ha logrado la independencia total de la coalición. Para lograr la total independencia, un batallón de Iraq no sólo debe luchar contra el enemigo por sí solo, sino también proporcionar sus propios elementos de respaldo, lo que incluye logística, transporte aéreo y dirección y control por medio de sus ministerios. Ciertos batallones de las fuerzas militares de OTAN no podrían satisfacer este requisito. Pero no es necesario que toda unidad iraquí satisfaga este nivel de servicio para que las Fuerzas de Seguridad de Iraq tomen la delantera en la lucha contra los terroristas.

Se han alcanzado logros debido a los cambios hechos para ayudar a entrenar a los soldados iraquíes. Tras aprender de experiencias pasadas, la coalición ha cambiado su estrategia de entrenamiento. Ahora, los reclutas del Ejército de Iraq reciben entrenamiento básico durante aproximadamente el mismo tiempo que los reclutas del Ejército de los Estados Unidos. Con la ayuda de la coalición, los iraquíes han creado escuelas para los servicios militares de Iraq, una academia militar de Iraq, una academia de oficiales no comisionados, una escuela de policías militares y una escuela sobre la eliminación de bombas. OTAN también ha creado una Institución del Comando Conjunto. También se presta más atención a la capacitación de los líderes, lo que incluye el desarrollo profesional de los líderes de escuadrones, sargentos de pelotones, oficiales asimilados y sargentos de brigada de Iraq. Una nueva generación de oficiales iraquíes está siendo capacitada para dirigir a sus fuerzas hábilmente, vencer a los terroristas y proteger su libertad.

• Se ha hecho cambios al entrenamiento de la policía de Iraq. Inicialmente, los reclutas de la policía de Iraq pasaban demasiado tiempo en clases y recibían entrenamiento limitado en armas cortas. Ahora, los reclutas dedican más de su tiempo fuera del aula y reciben mucha experiencia práctica en las operaciones antiterroristas y aprenden aptitudes de supervivencia de la vida real. Iraq tiene seis academias de policía básicas y una en Jordania que en conjunto producen más de 3,500 nuevos oficiales de policía cada 10 semanas. La academia de policía de Bagdad tiene modelos de simulación para preparar a la policía de Iraq para situaciones de la vida real. Ya que la policía de Iraq no está enfrentando delincuentes comunes, están recibiendo entrenamiento de tiro de combate con las AK-47 que necesitan para combatir a los terroristas.
• Los reclutas están siendo instruidos por oficiales iraquíes. Cuando se inició el programa de entrenamiento, casi todos los instructores provenían de países de la coalición. Ahora instructores iraquíes enseñan a gran parte de los reclutas de la policía y el Ejército de Iraq. Al capacitar a los instructores, se crea una capacidad institucional para permitir que las fuerzas iraquíes continúen desarrollándose y creciendo mucho después de que las fuerzas de la coalición hayan partido de Iraq.
• La calidad de los reclutas está mejorando. Aunque los reclutas de la policía y el Ejército de Iraq son blanco de terroristas, no hay escasez de iraquíes dispuestos a arriesgar sus vidas para lograr un Iraq libre. A medida que las Fuerzas de Seguridad de Iraq crecen y se capacitan, alientan a más suníes a unirse al Ejército y policía de Iraq. Estos esfuerzos fueron impulsados considerablemente cuando más de 60 clérigos suníes de influencia emitieron un decreto instando a los jóvenes suníes a unirse a las Fuerzas de Seguridad de Iraq. Estos líderes religiosos están ayudando a hacer de las Fuerzas de Seguridad de Iraq una institución realmente nacional, capaz de prestar servicios, proteger y defender a todos los iraquíes.

La coalición está ayudando a los iraquíes a desarrollar las instituciones que necesitan para apoyar a sus fuerzas. Al norte de Bagdad, se ha abierto un almacén nacional para satisfacer las necesidades logísticas de las 10 divisiones del Ejército de Iraq. Unidades regionales y de base en todo el país aprovisionan a los soldados iraquíes. La Fuerza Aérea y Marina de Iraq realizan operaciones para apoyar a las tropas iraquíes y proteger puertos vitales. La Academia de Inteligencia Militar de Iraq está produciendo hábiles analistas y recopiladores de información. Al tomar estas medidas, la coalición está ayudando a las Fuerzas de Seguridad de Iraq a que pasen a ser autosuficientes, lleven la lucha donde el enemigo y se apoyen a sí mismas durante esa lucha.

Al recibir más capacitación las fuerzas iraquíes, la misión continuará cambiando. Las fuerzas de la coalición continuarán pasando de ofrecer seguridad y realizar operaciones de nivel nacional a realizar operaciones más especializadas dirigidas a los terroristas más peligrosos. Las tropas de la coalición saldrán de las ciudades de Iraq cada vez más, reducirán el número de bases y realizarán menos rondas y convoyes. A medida que las fuerzas iraquíes se capaciten y el proceso político avance, Estados Unidos podrá disminuir el número de tropas en Iraq sin perder la capacidad de vencer a los terroristas. Estas decisiones serán impulsadas por las condiciones en el terreno y el criterio de los comandantes, mas no por cronogramas artificiales fijados por políticos en Washington.

Retirar las tropas antes de que hayan logrado su cometido no es un plan para lograr la victoria. Una fecha límite artificial enviaría un mensaje a todo el mundo que Estados Unidos es un aliado débil y poco fiable. Enviaría una señal al enemigo que si espera lo suficiente, Estados Unidos se retirará. Justificaría las tácticas de decapitación, atentados suicidas y asesinato en masa, y propiciaría ataques contra Estados Unidos. El Presidente promete que no habrá repliegue alguno ante los coches bomba y asesinos mientras él sea Comandante en Jefe.

Victoria en Iraq

Estamos ayudando a las fuerzas de seguridad de Iraq a lograr la democracia y un futuro libre. En apenas dos años y medio, los iraquíes han alcanzado considerables logros políticos, de vivir bajo un tirano cruel a la liberación, las elecciones libres y una constitución democrática. El 15 de diciembre, acudirán a las urnas para elegir a un gobierno plenamente constitucional que dirigirá al país durante los próximos cuatro años. Con cada voto que se emite, el pueblo de iraq envía un mensaje que no será amedrentado y determinará su propio destino.

El Presidente no quedará satisfecho con nada menos que la victoria absoluta en Iraq. La victoria llegará cuando los terroristas y partidarios de Sadam ya no amenacen la democracia de Iraq, las Fuerzas de Seguridad de Iraq puedan hacer posible la seguridad de sus propios ciudadanos e Iraq no est en peligro de convertirse en un refugio para los terroristas que planean ataques contra Estados Unidos. A medida que se alcancen logros camino a la victoria, los iraquíes asumirán más responsabilidad por su propia seguridad y menos fuerzas estadounidenses serán necesarias. No se dejará a Iraq en manos de los terroristas. Iraq será una nación libre y un firme aliado en el Oriente Medio, y esto aumentará la seguridad del pueblo estadounidense.

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