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Office of the Press Secretary
18 de diciembre de 2004
DISCURSO RADIAL DEL PRESIDENTE A LA NACIÓN
Buenos Días.
Esta semana mi Administración organizó una importante conferencia sobre el futuro económico de Estados Unidos. Escuchamos a dueños de negocio, trabajadores, economistas y muchos otros estadounidenses que están viendo señales prometedoras a lo largo de nuestro país. Nuestra economía ha pasado por mucho en estos últimos cuatro años - y ahora nuestro pueblo se está beneficiando de un crecimiento económico sólido. aumentos sostenidos en nuevos empleos. el número de dueños de casa a un nivel histórico. e ingresos familiares crecientes.
También discutimos algunos de los desafíos fundamentales que nuestra economía enfrenta - desde demandas judiciales chatarra y reglamentos pesados. hasta el complicado código tributario. y la necesidad de efectuar reformas vitales en la educación, la atención de salud, y en los derechos reglamentarios. Yo trabajaré con miembros de ambos partidos políticos para abordar estos problemas, de modo que podamos mantener a nuestra economía flexible, innovadora y competitiva - para que de esa manera Estados Unidos siga siendo el mejor lugar del mundo para los negocios.
El exceso de litigio es uno de los mayores obstáculos al crecimiento económico. El sistema de agravios en juicios civiles actualmente le cuesta a la economía estadounidense más de 230 mil millones de dólares al año. Y ningún otro país soporta una mayor carga de juicios chatarra. Nuestra sociedad litigiosa impide la creación de empleos, y consume miles de millones de dólares que podrían gastarse mejor en inversión y expansión. Los juicios frívolos ponen a los trabajadores estadounidenses en una desventaja competitiva en la economía global, y tienen un impacto devastador sobre la comunidad médica. Cuando el Congreso se reúna el año próximo, la Cámara de Representantes y el Senado necesitan aprobar reformas profundas en nuestros sistemas de responsabilidad médica, acción de clase, y litigio de asbestos.
Otro reto para nuestra economía es el costo creciente de la atención médica. Más de la mitad de todos los estadounidenses sin seguro son empleados de pequeñas empresas y sus familias. Y mientras muchos dueños de negocio quieren ofrecer cuidados de salud a sus empleados, simplemente no pueden cubrir el elevado costo. Para ayudar a que los estadounidenses reciban atención, necesitamos ampliar las cuentas de ahorros para la salud libres de impuestos, las cuales ya están haciendo una diferencia para pequeñas empresas y familias. Debemos fomentar una tecnología de información que minimice los errores y controle los costos. Y el Congreso debe permitir que las pequeñas empresas se junten y compren seguro de salud con los mismos descuentos que reciben las grandes compañías.
Para hacer que sus negocios crezcan y para crear empleos, los dueños de pequeñas empresas también necesitan alivio de impuestos y reglamentos excesivos. El alivio tributario que aprobamos ha sido fundamental en nuestra recuperación económica - y el Congreso necesita hacer que ese alivio sea permanente. También debemos reformar nuestro complicado código tributario, a fin de fomentar la inversión y el crecimiento y reducir los dolores de cabeza para los contribuyentes. Y para promover la innovación y la contratación de personal, debemos levantar la carga de reglamentos federales innecesarios sobre empresarios trabajadores.
A medida que nuestros negocios creen empleos avanzados y de elevada remuneración, debemos asegurar que los trabajadores tengan la educación y las habilidades para desempeñar estos empleos. Hemos logrado un buen comienzo con la Ley Ningún Niño se Quede Atrás, la cual ya está ayudando a estudiantes a progresar en los primeros años escolares. Ahora necesitamos traer altas normas y un sentido de responsabilidad a las escuelas secundarias. y asegurarnos de que los programas de capacitación para el trabajo preparen a los trabajadores para los empleos innovadores del siglo 21.
Para ayudar a nuestros jóvenes, también debemos resolver los problemas a largo plazo en el sistema del Seguro Social. Los trabajadores de hoy que tienen entre 20 y 30 años de edad encontrarán un Seguro Social en bancarrota cuando se retiren - a menos de que actuemos para salvarlo. A medida que reformemos y fortalezcamos el sistema, entregaremos todos los beneficios debidos a los retirados actuales y a aquellos cerca del retiro. No debemos aumentar los impuestos por nómina. Y debemos aprovechar el poder de los mercados y de los intereses compuestos, dando a los trabajadores más jóvenes la opción de ahorrar parte de sus impuestos por nómina en una cuenta personal de inversión - unos ahorros que podrán llamar suyos propios, que el gobierno no les podrá quitar jamás.
La conferencia de esta semana brindó una buena oportunidad para discutir nuestros desafíos económicos con estadounidenses de muchos orígenes distintos - y para poner los puntos claramente delante del Congreso. Yo estoy abierto a buenas ideas de Demócratas y Republicanos. Trabajaré con cualquiera que comparta nuestra meta de fortalecer la economía. Pero no voy a ignorar aquellos desafíos ni los voy a dejar para otro día. Tenemos un deber hacia el pueblo estadounidenses de actuar sobre estos puntos, y vamos a lograr resultados.
Gracias por escuchar.