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Office of the Press Secretary
24 de mayo de 2004
DECLARACIONES DEL PRESIDENTE SOBRE IRAQ Y LA GUERRA CONTRA EL TERRORISMO
United States Army War College
Carlisle, Pennsylvania
8:00 P.M. EDT
EL PRESIDENTE: Gracias a todos. Gracias y buenas tardes. Es un honor para mí visitar la Army War College. Varias generaciones de oficiales han asistido aquí para estudiar las estrategias y la historia de las operaciones militares. He venido esta noche para informar a todos los estadounidenses y al pueblo iraquí sobre la estrategia que nuestra nación esta utilizando en Iraq y los pasos específicos que estamos dando para lograr nuestras metas.
Las acciones de nuestros enemigos durante las últimas semanas han sido brutales, calculadoras y aleccionadoras. Hemos visto un coche bomba matar a un iraquí de 61 años de edad llamado Izzedin Saleem, que era el Presidente del Consejo de Gobierno. Este crimen muestra la intención de nuestro enemigo de prevenir la autonomía de Iraq, aun si eso significa asesinar a un patriota iraquí de toda la vida y a un ferviente musulmán. El señor Saleem fue asesinado por terroristas que buscan el regreso a la tiranía y la muerte de la democracia.
Asimismo, hemos visto imágenes de un joven estadounidense enfrentando la decapitación. Esta exhibición vil muestra un desprecio por todas las normas de las operaciones militares y todos los límites del comportamiento civilizado. Revela un fanatismo que no fue causado por ninguna acción nuestra y no hubiera sido aplacado con ninguna concesión. Sospechamos que el hombre con el cuchillo era un asociado de al- Qaida llamado Zarqawi. Él y otros terroristas saben que Iraq es ahora el frente central en la guerra contra el terrorismo. Y, nosotros también lo entendemos. El regreso de la tiranía a Iraq sería una victoria sin precedentes del terrorismo y una causa para que los asesinos se regocijasen. Asimismo, alentaría a los terroristas, lo que resultaría en más atentados, más decapitaciones y más asesinatos de los inocentes en todo el mundo.
El surgimiento de un Iraq libre y con gobierno autónomo negará a los terroristas una base de operaciones, desacreditará su ideología obtusa y dará dinamismo a los reformistas en toda la región. Este será un golpe decisivo al terrorismo en el centro de su poder y una victoria para la seguridad de Estados Unidos y del mundo civilizado.
Nuestra labor en Iraq ha sido ardua. Nuestra coalición ha enfrentado condiciones de guerra cambiantes y eso ha requerido perseverancia, sacrificio y capacidad de adaptación. La destitución rápida del régimen de Saddam Hussein, en la primavera pasada, tuvo un efecto no planeado: En lugar de haber sido matado o capturado en el campo de batalla, algunos miembros de la guardia elite de Sadam se despojaron de sus uniformes y se dispersaron entre la población civil. Estos elementos del régimen represivo y de la policía secreta de Sadam se han reorganizado, vuelto a armar y adoptado tácticas terroristas sofisticadas. Se han relacionado con combatientes y terroristas extranjeros. En algunas ciudades, los extremistas han tratado de sembrar el caos y apoderarse del poder regional. Estos grupos y personas tienen ambiciones en conflicto, pero comparten un objetivo: Esperan colmar la paciencia de los estadounidenses, de nuestra coalición y de los iraquíes, antes del arribo del gobierno autónomo eficaz y antes que los iraquíes tengan la posibilidad de defender su libertad.
Iraq enfrenta ahora un momento crítico. En la medida que el pueblo iraqu se acerque más a la autonomía, es posible que los terroristas se vuelvan más activos y más brutales. Se acercan días difíciles en el futuro y el camino por adelante a veces podrá parecer caótico. Sin embargo, nuestra coalición es fuerte, nuestros esfuerzos están concentrados y son implacables, y ningún poder del enemigo detendrá el progreso de Iraq. (Aplausos).
Ayudar a construir una democracia estable después de varias décadas de dictadura es una empresa colosal. Sin embargo, tenemos una gran ventaja. Cuando al pueblo se le da escoger, prefiere las vidas de libertad a las vidas de temor. Nuestros enemigos en Iraq son buenos en llenar hospitales, pero no los construyen. Pueden incitar a los hombres al asesinato y al suicidio, pero no pueden inspirar a los hombres a vivir y a tener esperanza y contribuir al progreso de su país. La única influencia de los terroristas es la violencia y su único propósito es la muerte.
En contraste, nuestro propósito es la libertad y la independencia, la seguridad y prosperidad para el pueblo iraquí. Y, al eliminar una fuente de violencia e inestabilidad terrorista en el Medio Oriente, también hacemos que nuestro país sea más seguro.
Nuestra coalición tiene una meta clara, entendida por todos: ver al pueblo iraquí a cargo de Iraq, por primera vez en generaciones. La tarea de Estados Unidos en Iraq no sólo es derrotar a un enemigo, sino es darle fortaleza a un amigo, a un gobierno representativo libre, que esté al servicio de su pueblo y luche en su nombre. Y, mientras más pronto se alcance esta meta, más pronto concluirá nuestra labor.
Existen cinco pasos en nuestro plan para ayudar a Iraq a que alcance la democracia y la libertad. Entregaremos la autoridad a un gobierno soberano iraquí, ayudaremos a establecer la seguridad, continuaremos en la reconstrucción de la infraestructura de Iraq, alentaremos más apoyo internacional y avanzaremos hacia elecciones nacionales que resultarán en dirigentes nuevos, facultados con el poder por el pueblo iraquí.
El primero de estos pasos ocurrirá el próximo mes, cuando nuestra coalición transfiera la soberanía total a un gobierno de ciudadanos iraquíes, quienes prepararán el camino para las elecciones nacionales. El 30 de junio, la Autoridad Provisional de la Coalición dejará de existir y no será reemplazada. La ocupación finalizará y los iraquíes gobernarán sus propios asuntos. El Embajador de Estados Unidos en Iraq, John Negroponte, presentará sus credenciales al nuevo Presidente de Iraq. Nuestra embajada en Bagdad tendrá el mismo propósito que cualquier otra embajada estadounidense: asegurar las buenas relaciones con una nación soberana. Estados Unidos y otros países continuarán proporcionando especialistas técnicos, para ayudar a los ministerios del Gobierno de Iraq, pero estos ministerios estarán bajo la dirección del nuevo Primer Ministro de Iraq.
El Enviado Especial de las Naciones Unidas, Lakhdar Brahimi ahora consulta con un amplio espectro de iraquíes para determinar la composición de su gobierno provisional. El Enviado Especial tiene la intención de presentar esta semana los nombres de los directivos del gobierno provisional. Además de un presidente, dos vicepresidentes y un primer ministro, 26 ministros iraquíes supervisarán los departamentos del Gobierno, de Salud a Justicia a Defensa. Este nuevo gobierno será asesorado por un Consejo Nacional, el cual será elegido en julio por los iraquíes, quienes representarán la diversidad de su país. Este gobierno provisional ejercerá la soberanía total hasta que se celebren las elecciones nacionales. Estados Unidos apoya totalmente los esfuerzos del señor Brahimi y he dado instrucciones a la Autoridad Provisional de la Coalición para que lo asista en todas las formas posibles.
En la preparación para la soberanía, ya se han transferido muchas funciones de gobierno. Doce ministerios del Gobierno actualmente están bajo el control directo de los iraquíes. Por ejemplo, el Ministerio de Educación está al margen de cuestiones de propaganda y ahora se ocupa de educar a los niños iraquíes. Bajo la dirección del doctor Ala'din al-Alwan, el Ministerio ha capacitado a más de 30,000 maestros y supervisores para las escuelas del nuevo Iraq.
Desde el principio, hay quienes han cuestionado si el pueblo iraquí está listo para el gobierno autónomo, o más aun, si lo desea. Y desde el principio, el pueblo iraquí ha dado su respuesta. En escenarios donde se han reunido los iraquíes para conversar sobre el futuro de su país, han respaldado el gobierno representativo. Y están practicando el gobierno representativo. Muchas ciudades y pueblos iraquíes han elegido ahora concejos o gobiernos municipales y más allá de la violencia emerge una sociedad civil.
La transferencia de la soberanía el 30 de junio es un compromiso esencial de nuestra estrategia. Los iraquíes son un pueblo orgulloso que se siente agraviado por el control foráneo de sus asuntos, así como lo estaríamos nosotros. Después de décadas bajo la tiranía, también están renuentes a confiar en las autoridades. Al cumplir nuestra promesa el 30 de junio, la coalición demostrará que no tenemos interés en la ocupación. Y la soberanía total dará a los iraquíes un interés directo en el éxito de su propio gobierno. Los iraquíes sabrán que cuando construyan una escuela o reparen un puente, no estarán trabajando para la Autoridad Provisional de la Coalición; estarán trabajando para ellos mismos. Y, cuando patrullen las calles de Bagdad o se enfrenten a las milicias radicales, estarán luchando por su propio país.
El segundo paso en el plan para la democracia en Iraq es ayudar a establecer la estabilidad y seguridad que requiere la democracia. Las fuerzas de la coalición y el pueblo iraquí tienen los mismos enemigos, los terroristas, la milicia ilegal y los partidarios de Sadam, quienes se interponen entre el pueblo iraquí y su futuro como una nación libre. Trabajando como aliados, defenderemos a Iraq y derrotaremos a estos enemigos.
Estados Unidos proporcionará las fuerzas y el respaldo necesario para lograr dichos objetivos. Nuestros comandantes han calculado que un nivel de fuerzas de menos de 115,000 soldados sería suficiente en este momento en el conflicto. Dado el aumento reciente de violencia, mantendremos nuestro nivel de fuerzas actual de 138,000 soldados mientras sea necesario. Esto ha requerido el servicio prolongado de la Primera División Acorazada y el Segundo Regimiento de la Caballería Ligera: 20,000 hombres y mujeres que se tenía programado que partieran de Iraq en abril. Nuestra nación aprecia su arduo trabajo y sacrificio, y pueden estar seguros de que estarán camino a casa pronto. El General Abizaid y otros comandantes en Iraq evalúan constantemente el nivel de soldados que necesitan para cumplir con la misión. De necesitar más soldados, los enviaremos. La misión de nuestras fuerzas en Iraq es difícil y peligrosa. Nuestros soldados están mostrando habilidad y valentía excepcionales. Les agradezco por sus sacrificios y su deber. (Aplausos.)
En la ciudad de Faluya, ha habido violencia considerable por los partidarios de Sadam y combatientes extranjeros, lo que incluye el asesinato de cuatro contratistas estadounidenses. Los soldados e infantes de Marina de Estados Unidos podrían haber usado fuerza arrolladora. Sin embargo, nuestros comandantes consultaron con el Consejo de Gobierno de Iraq y funcionarios locales, y determinaron que ataques masivos contra el enemigo alienaría a la población local y aumentarían el apoyo a la insurgencia. Por lo que seguimos una estrategia diferente. Estamos haciendo de la seguridad una responsabilidad compartida en Faluya. Los comandantes de la coalición han colaborado con los líderes locales para crear una fuerza de seguridad compuesta totalmente de iraquíes, la que ahora patrulla la ciudad. Nuestros soldados e infantes de Marina continuarán desbaratando los ataques del enemigo en nuestras rutas de suministro, realizarán patrullas conjuntas con los iraquíes para destruir las fábricas de bombas y refugios, y matarán o capturarán a cualquier enemigo.
Queremos que las fuerzas iraquíes adquieran experiencia y confianza al lidiar con los enemigos de su país. Queremos que el pueblo de Iraq sepa que puede confiar en su propia capacidad, incluso mientras contribuimos a formarla. Al mismo tiempo, Faluya debe dejar de ser un santuario para el enemigo, y se hará que aquellos responsables por el terrorismo rindan cuentas.
En las ciudades de Najaf y Karbala y Kufa, la mayoría de la violencia ha sido provocada por un clérigo joven y radical que dirige una milicia ilegal. Estos enemigos se han estado escondiendo tras la población civil inocente, han almacenado armas y municiones en mezquitas, y lanzado ataques desde lugares sagrados. Nuestros soldados han tratado los lugares religiosos con respeto, a la vez que han desmantelado sistemáticamente la milicia ilegal. También estamos viendo a los propios iraquíes asumir más responsabilidad por restaurar el orden. En semanas recientes, las fuerzas iraquíes han echado a elementos de esta milicia de las oficinas del gobernador en Najaf. Ayer, una unidad elite iraquí sacó armas escondidas de una gran mezquita en Kufa. Líderes chiítas respetados han exhortado a la milicia a que se retiren de esos pueblos. Los iraquíes comunes y corrientes han marchado en protesta de los militantes.
Al aumentar los desafíos en Faluya, Najaf y otros lugares, las tácticas de nuestras fuerzas armadas serán flexibles. Los comandantes en el terreno le prestarán mucha atención a las condiciones locales. Y haremos todo lo que sea necesario, sea por medio de la fuerza mesurada y la fuerza arrolladora, para lograr un Iraq estable.
Las fuerzas armadas, la policía y las fuerzas fronterizas en Iraq han comenzado a asumir responsabilidades más extensas. Eventualmente, deben ser los defensores principales de la seguridad en Iraq, a medida que se retiren las fuerzas estadounidenses y de la coalición. Y contribuiremos a prepararlos para dicha función. En algunos casos, el desempeño inicial de las fuerzas iraquíes no fue satisfactorio. Algunos rehusaron seguir las órdenes de entablar combate con el enemigo. Hemos aprendido de esas fallas y hemos tomado medidas para corregirlas. Las unidades de combate exitosas necesitan un sentido de cohesión, por lo que hemos prolongado e intensificado su capacitación. Las unidades exitosas deben saber que están luchando por el futuro de su propio país, no por ningún poder ocupante, por lo que garantizamos a las fuerzas iraquíes que están al servicio bajo una jerarquía de mando iraquí. Las unidades de combate exitosas necesitan el mayor liderazgo posible, por lo que hemos mejorado la evaluación y capacitación de oficiales iraquíes y hombres alistados de alto rango.
Bajo mis órdenes y con el apoyo de las autoridades iraquíes, estamos acelerando nuestro programa para ayudar a capacitar a los iraquíes para defender su país. Un nuevo equipo de oficiales militares de alto rango evalúa ahora cada una de las unidades de las fuerzas de seguridad de Iraq. Le he pedido a este equipo que supervise la capacitación de una fuerza de 260,000 soldados, policías y otro personal de seguridad iraquíes. Cinco batallones del Ejército de Iraq ahora se encuentran en el terreno, y otros ocho batallones se unirán a ellos para el 1º de julio. El objetivo eventual es un Ejército de Iraq de 35,000 soldados en 27 batallones, plenamente preparados para defender su país.
Después del 30 de junio, las fuerzas estadounidenses y otras aún tendrán deberes importantes. Las fuerzas armadas estadounidenses en Iraq operarán bajo el mando de Estados Unidos como parte de una fuerza multinacional autorizada por las Naciones Unidas. El nuevo gobierno soberano de Iraq enfrentará enormes desafíos de seguridad, y nuestras fuerzas estarán all para ayudar.
El tercer paso del plan para la democracia de Iraq es continuar reconstruyendo la infraestructura de esa nación, para que un Iraq libre pueda obtener la independencia económica rápidamente y una mejor condición de vida. Nuestra coalición ya ha ayudado a los iraquíes a reconstruir escuelas y remodelar hospitales y clínicas, reparar puentes, mejorar el sistema eléctrico y modernizar el sistema de comunicaciones. Y ahora cobra vida una economía privada en crecimiento. Se ha introducido una nueva moneda. El Consejo de Gobierno de Iraq aprobó una nueva ley que abre al país a la inversión extranjera por primera vez en varias décadas. Iraq ha liberalizado su política comercial y actualmente un observador iraqu asiste a las reuniones de la Organización Mundial del Comercio. La producción de petróleo de Iraq ha alcanzado más de dos millones de barriles diarios, lo que ha resultado en ingresos de casi $6,000 millones en lo que va del año, que se están utilizando para ayudar al pueblo de Iraq. Y gracias en parte a nuestros esfuerzos. a los esfuerzos del ex Secretario de Estado James Baker, muchos de los mayores acreedores de Iraq han prometido perdonar o reducir considerablemente la deuda de Iraq, incurrida por el antiguo régimen.
Estamos alcanzando logros. Sin embargo, queda mucho trabajo por hacer. Durante las décadas del dominio de Sadam, se permitió que la infraestructura de Iraq se cayera a pedazos, mientras que el dinero era desviado a palacios y a guerras y a programas de armas. Estamos instando a otras naciones a que contribuyan a la reconstrucción de Iraq, y 37 países y el FMI y el Banco Mundial hasta ahora han prometido $13,500 millones en ayuda. Estados Unidos ha dedicado más de $20,000 millones a la reconstrucción y a proyectos de desarrollo en Iraq. Para garantizar que nuestro dinero sea gastado de manera sensata y eficaz, nuestra nueva embajada en Iraq tendrá oficinas regionales en varias ciudades clave. Estas oficinas trabajarán estrechamente con los iraquíes de todos los niveles del gobierno para ayudarlos a asegurarse de que los proyectos sean completados a tiempo y conforme al presupuesto.
Un nuevo Iraq también necesitará un sistema de prisiones, humano y bien supervisado. Bajo el dictador, las prisiones como Abu Ghraib eran símbolos de muerte y tortura. Esa misma prisión se convirtió en un símbolo de conducta deplorable por unos cuantos soldados estadounidense que fueron una deshonra para nuestro país e hicieron caso omiso de nuestros valores. Estados Unidos financiará la construcción de una prisión moderna de máxima seguridad. Cuando se complete esa prisión, los reos de Abu Ghraib serán reubicados. Luego, con la aprobación del gobierno de Iraq, demoleremos la prisión de Abu Ghraib, como símbolo apropiado del nuevo inicio de Iraq. (Aplausos.)
El cuarto paso en nuestro plan es reclutar apoyo internacional adicional para la transición de Iraq. En cada una de las etapas, Estados Unidos ha acudido a las Naciones Unidas: para confrontar a Sadam Husein, para prometer consecuencias graves por sus actos y para iniciar la reconstrucción de Iraq. Hoy, Estados Unidos y Gran Bretaña presentaron una nueva resolución en el Consejo de Seguridad para ayudar a Iraq a pasar a la autonomía. He ordenado al Secretario Powell que colabore con los miembros del Consejo para respaldar el cronograma que los iraquíes han adoptado, para expresar apoyo internacional al gobierno interino de Iraq y reafirmar el compromiso del mundo de seguridad para el pueblo iraquí e instar a los otros miembros de la ONU a que se unan al esfuerzo. A pesar de las discrepancias anteriores, la mayoría de las naciones han indicado un firme respaldo a favor del éxito de un Iraq libre. Y estoy seguro de que compartirán la responsabilidad de garantizar ese éxito.
El mes entrante, en la cumbre de OTAN en Estambul, agradeceré a nuestros 15 aliados de OTAN que en conjunto tienen más de 17,000 soldados en el terreno en Iraq. Gran Bretaña y Polonia, cada uno, dirige una división multinacional que está protegiendo regiones importantes del país. Y OTAN, propiamente, está contribuyendo con útiles datos de inteligencia, comunicaciones y apoyo logístico a la división dirigida por Polonia. En la cumbre trataremos el papel de OTAN al ayudar a Iraq a forjar y proteger su democracia.
El quinto paso, y el más importante, son las elecciones nacionales libres que se celebrarán, a más tardar, en enero próximo. Un equipo de las Naciones Unidas, encabezado por Carina Perelli, se encuentra ahora en Iraq, ayudando a crear una comisión electoral independiente que supervisará elecciones nacionales ordenadas y fidedignas. En esas elecciones, el pueblo iraquí elegirá una asamblea nacional de transición, el primer gobierno nacional verdaderamente representativo y elegido libremente en la historia de Iraq. Esta asamblea se desempeñará como la legislatura de Iraq y seleccionará a un gobierno de transición con poderes ejecutivos. La asamblea nacional de transición también redactará una nueva constitución, que será presentada al pueblo iraquí en un referendo programado para el otoño del 2005. Conforme a esta nueva constitución, Iraq elegirá a un gobierno permanente hacia fines del próximo año.
En esta época de guerra y liberación y reconstrucción, los soldados y civiles estadounidense en el terreno han llegado a conocer y respetar a los ciudadanos de Iraq. Son un pueblo orgulloso que tiene opiniones firmes y diversas. Sin embargo, están unidos por una convicción extensa y arraigada: Están decididos a nunca jamás vivir a la merced de un dictador. Y creen que una elección nacional dejará en el olvido esos tiempos tenebrosos. Un gobierno representativo que proteja los derechos básicos, elegido por los iraquíes, es la mejor defensa contra el retorno de la tiranía. y esas elecciones se aproximan. (Aplausos.)
Completar los cinco pasos hacia la autonomía de Iraq no será fácil. Es probable que haya más violencia antes de que se transfiera la soberanía y después de que se transfiera la soberanía. Los terroristas y partidarios de Sadam preferirían ver que muriesen muchos iraquíes que ver a cualquiera de ellos vivir en libertad. Pero los terroristas no determinarán el futuro de Iraq. (Aplausos.)
Esa nación avanza todas las semanas hacia las elecciones libres y un lugar permanente entre las naciones libres. Como toda nación que ha hecho la travesía hacia la democracia, los iraquíes montarán un gobierno que refleje su propia cultura y valores. Envié a las tropas estadounidenses a Iraq para defender nuestra seguridad, no para que se queden como poder de ocupación. Envié a las tropas estadounidenses a Iraq para liberar a su pueblo, no para hacerlos estadounidenses. Los iraquíes escribirán su propia historia y encontrarán su propio camino. Mientras lo hagan, los iraquíes pueden tener la certeza de que un Iraq libre siempre contará con un amigo en los Estados Unidos de Norteamérica. (Aplausos.)
Durante los últimos 32 meses, la historia ha exigido muchísimo de nuestro país y los sucesos han llegado rápidamente. Los estadounidenses han visto las llamas del 11 de septiembre, seguidas de batallas en las montañas de Afganistán, y aprendido los términos "alerta naranja" y "ricina" y "bomba sucia". Hemos visto la labor de los asesinos en los trenes de Madrid, en un banco en Estambul, en una sinagoga en Túnez y en una discoteca en Bali. Y ahora los familiares de nuestros soldados y trabajadores civiles rezan por sus hijos e hijas en Mosul y Qerbala y Bagdad.
No buscamos esta guerra contra el terrorismo, pero este es el mundo ante nosotros. Debemos mantenernos concentrados. Debemos cumplir con nuestro deber. La historia avanza e irá hacia la esperanza o irá hacia la tragedia. Nuestros enemigos terroristas tienen una misión que guía y explica todos los diversos actos de asesinato. Pretenden imponer un dominio al estilo Talibán, país por país, por todo el Gran Medio Oriente. Anhelan el control total de toda persona y mente y alma, una sociedad dura en que las mujeres no tengan voz ni voto y sean tratadas brutalmente. Buscan bases de operación para capacitar a más asesinos y exportar más violencia. Cometen actos dramáticos de asesinato para impactar, asustar y desmoralizar a las naciones civilizadas, con la esperanza de que nos repleguemos del mundo y les demos rienda suelta. Buscan armas de destrucción masiva para imponer su voluntad por medio de la extorsión y los atentados catastróficos. Nada de esto es la expresión de una religión. Es una política ideológica totalitaria, seguida con un fervor que los consume y sin conciencia.
Nuestros actos también están guiados por una visión. Creemos que la libertad puede avanzar y cambiar vidas en el Gran Medio Oriente, como ha avanzado y cambiado vidas en Asia y en América Latina y en Europa Oriental y en África. Creemos que es una tragedia de la historia que en el Medio Oriente - que contribuyó al mundo con los grandiosos obsequios de derecho y ciencias y religión - tantos hayan sido refrenados por la tiranía al margen de la ley y por el fanatismo. Creemos que cuando finalmente se permita que todos los pueblos del Medio Oriente vivan y piensen y trabajen y rindan culto como hombres y mujeres libres, reclamarán la grandeza de su propio patrimonio. Y cuando llegue ese día, la amargura y los odios ardientes que alimentan el terrorismo desaparecerán y llegarán a su fin. Estados Unidos y todo el mundo será más seguro cuando la esperanza retorne al Medio Oriente.
Estas dos visiones, una de tiranía y asesinato, otra de libertad y vida, chocaron en Afganistán. Y gracias a las valientes fuerzas de los Estados Unidos y de la coalición, y a los patriotas afganos, la pesadilla del Talibán se ha acabado y esa nación vuelve a cobrar vida. Estas dos visiones ahora se han encontrado en Iraq, y compiten por el futuro de ese país. El fracaso de la libertad sería solamente el comienzo del peligro y la violencia. Pero, mis conciudadanos, no vamos a fracasar. Perseveraremos y venceremos a este enemigo y ofreceremos este terreno ganado a duras penas al reino de la libertad.
Que Dios bendiga a nuestro país. (Aplausos.)
END 8:34 P.M. EDT