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Office of the Press Secretary
3 de septiembre de 2003

DECLARACIONES DEL PRESIDENTE EN LA CEREMONIA DE LA FIRMA DE LOS ACUERDOS DE LIBRE COMERCIO CON CHILE Y SINGAPUR
The East Room

2:25 P.M. EDT

EL PRESIDENTE: Buenas tardes, gracias por asistir. Es un honor par mí darles la bienvenida a la Casa Blanca y me complace que me acompañen hoy que los Estados Unidos toma un paso importante para promover el crecimiento económico, para ofrecer precios menores a los consumidores estadounidenses y para generar puestos con sueldos altos para los trabajadores estadounidenses.

President George W. Bush signs the Chile and Singapore Free Trade Agreement Implementation Acts in the East Room Wednesday, Sept. 3, 2003.  White House photo by Tina Hager Con los acuerdos que firme hoy, las relaciones económicas de los Estados Unidos con Chile y Singapur se basarán en el libre comercio. Y estaremos unidos aún más estrechamente a nuestros buenos amigos. Todos nuestros países se beneficiarán. Y por medio de estos acuerdos, nos acercamos a un gran objetivo: un mundo que comercia en libertad, en el Hemisferio Occidental, en Asia y más allá. Quiero darles las gracias a todos aquellos que se esforzaron tanto para concluir estos acuerdos. Felicito a los miembros del Congreso por apresurarse a aprobar las leyes que los implementan.

Me complace que me acompañen los miembros de mi Gabinete que han trabajado tan arduamente en estos acuerdos, y estamos dedicándonos a acuerdos futuros a aprobarse. El Secretario de Estado Powell está realizando una labor fabulosa en nombre del pueblo estadounidense; la Secretaria Ann Veneman del Departamento de Agricultura; el Secretario Don Evans, Departamento del Comercio; y nuestro Representante de Comercio, Bob Zoellick.

También aprecio a los miembros del Congreso que están acá arriba conmigo hoy: los Senadores Hatch y Baucus; además del Presidente Bill Thomas, David Drier y Phil Crane, de la Cámara de Representantes, miembros buenos, sólidos del Senado y la Cámara de Representantes que han trabajado estrechamente con esta administración para crear un ambiente para el crecimiento económico y puestos con sueldos altos por medio del libre comercio.

También les doy la bienvenida a los otros miembros del Senado y la Cámara de Representantes que están hoy con nosotros. Gracias a todos por asistir. El estrado simplemente no era suficientemente grande para ustedes. (Risas.)

Le agradezco al Embajador Bianchi de Chile y también el Embajador Heng Chee Chang de Singapur. Les agradezco a todos por venir. Quiero darles las gracias a los representantes de la comunidad de negocios que nos acompañan hoy.

Apoyamos el libre comercio en los Estados Unidos porque es vital para la creación de empleos. Es vital para el éxito de nuestra economía. Las exportaciones representaron, a grandes rasgos un cuarto, un cuarto de nuestro crecimiento económico en los años 1990.

Los puestos de trabajo y las plantas de productos para la exportación pagan sueldos que en promedio son 18 por ciento más altos que los puestos en las plantas no exportadoras. Durante la década pasada, el TLC y la Ronda Uruguay han elevado el estándar de vida de la familia estadounidense promedio de cuatro personas en $2,000 al año. El libre comercio es importante para los ciudadanos estadounidenses. El avance continuo del libre comercio es esencial para la prosperidad de esta nación.

Estados Unidos también apoya el libre comercio porque en un mundo que comercia en libertad, aumentan la prosperidad y la seguridad. Para las naciones en desarrollo, el libre comercio de la mano con las reformas económicas ha ayudado a sacar a millones de personas de la pobreza. El avance de la libertad económica y la propiedad en los países en desarrollo crea hábitos de libertad y crea presión a favor de la democracia y las reformas políticas. La integración económica por medio del comercio también puede fomentar la cooperación política al promover la paz entre las naciones. Al extenderse el libre comercio por toda la Tierra, el campo de la libertad humana se expande con él.

Cuando el Congreso aprobó la autoridad para la promoción del comercio el año pasado, prometí usar esa herramienta energéticamente para abrir mercados nuevos para los exportadores estadounidenses y para ayudar a crear puestos con salarios altos para los trabajadores estadounidenses. Y actuamos. Quiero darle las gracias al Embajador Zoellick y a su equipo en todo nuestro gobierno por ponerse a trabajar inmediatamente. Y hemos visto resultados.

El acuerdo de libre comercio con Chile es nuestro primero en la historia con un país sudamericano. El acuerdo beneficiará a muchas industrias estadounidenses, entre ellas los equipos de agricultura y construcción, de autos y repuestos para autos, computadoras, equipos médicos, productos de papel y servicios financieros. La maquinaria hecha en los Estados Unidos, como una niveladora, cuesta $11,220 más en Chile debido a los aranceles adicionales. Si esa maquinaria fuese hecha en Canadá o la Unidad Europea, no tendría aranceles. Nuestro acuerdo de comercio con Chile eliminará estos tipos de tarifas y nuestros fabricantes podrán competir equitativamente. Y al vender ese equipo pesado en Chile, alguien tiene mayores probabilidades de encontrar trabajo en los Estados Unidos en un puesto bueno con un buen sueldo.

El acuerdo con Chile también incluye proyecciones nuevas para la propiedad intelectual, un marco legal de protección para los inversionistas estadounidenses y cláusulas para proteger el trabajo y el medio ambiente. Durante decenios, Chile ha demostrado la fuerza del comercio abierto y las políticas sensatas. Se ha convertido en una de las economías con más fuerza en el mundo en de desarrollo. Al establecer el libre comercio con la mayor economía del mundo, Chile tendrá la oportunidad de llegar aún más lejos y contribuir a hacer que toda la región sea más próspera.

El acuerdo entre Estados Unidos y Singapur también es histórico: el primero entre los Estados Unidos y un país de la región de Asia y el Pacífico. Singapur ya es el 12° asociado comercial más importante de los Estados Unidos e importa una gran variedad de productos estadounidense, desde repuestos de máquinas y computadoras hasta productos agrícolas. Este acuerdo aumentará el acceso a los dinámicos mercados de Singapur para los exportadores de los Estados Unidos y proveedores de servicios e inversionistas. El acuerdo contiene protecciones de vanguardia para el comercio por Internet y la propiedad intelectual que contribuirán a impulsar el crecimiento y la innovación en nuestros sectores de tecnología. También hay estrictas protecciones laborales y ambientales en nuestro acuerdo con Singapur.

Suscribí esta ley hoy con la plena esperanza de firmar más acuerdos de libre comercio. Negociamos actualmente con Australia y Marruecos, cinco naciones en Centroamérica, y la Unión Aduanera Sudafricana. Pronto iniciaremos negociaciones con Bahrein y la República Dominicana. Estamos colaborando con 33 otras naciones en nuestro hemisferio para crear la zona de libre comercio de las Américas. Estamos fomentando el libre flujo de comercio e inversión entre nuestros socios en APEC y ASEAN, y esperamos aumentar el éxito de nuestros acuerdos comerciales con Jordania e Israel al establecer una zona de libre comercio entre Estados Unidos y el Medio Oriente dentro de una década para crear nuevas oportunidades y nuevas esperanzas en una región que necesita de ambos.

Los mayores beneficios del comercio internacional llegarán al concluir las negociaciones mundiales de la Organización Mundial del Comercio. Hemos alcanzado notables logros desde que las negociaciones se iniciaron hace dos años, y los miembros de la OMC pueden basarse en esos logros la próxima semana en Cancún, México. Es esencial concluir las negociaciones mundiales antes del plazo de 2005, porque abrir los mercados mundiales es un camino al éxito económico para tanto las naciones ricas como las pobres. La diseminación del libre comercio refleja las convicciones de esta nación. Creemos en la dignidad de todos los seres humanos. Creemos en la libertad.

El libre comercio también favorece los intereses de los Estados Unidos. Favorece los intereses de nuestros trabajadores. Beneficiaremos a más asociados comerciales por todo el mundo. Queremos que nuestros asociados adquieran mayor riqueza. Queremos que tengan más libertad. Chile y Singapur son ejemplos de libertad económica y demuestran la gran promesa del comercio. Es un honor para mí promulgar estas dos leyes que implementan nuestros acuerdos de libre comercio con nuestros amigos, Chile y Singapur. (Aplausos.)

(Se firmó la ley.) (Aplausos.)

END 2:35 P.M. EDT


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